La Dirección de Minoridad y Familia se encuentra implementando un control sobre los niños en situación de calle. El trabajo se viene realizando desde hace unas semanas y de ello se ocupan 14 personas y ya se esta capacitando capacita a otro grupo. Los niños en situación de calle se amontonan en las bocacalles de la avenida 3 de Abril. Donde ofrecen estampitas, piden monedas y ahora limpian parabrisas bajo la “coordinación” de algunos jóvenes, que ven en el entusiasmo de los más pequeños la oportunidad de hacer dinero.Ante esta realidad, la Dirección de Minoridad y Familia, realiza un refuerzo en el control habitual sobre los puntos estratégicos donde generalmente se agrupan estos niños.Según precisó Carlos Casella, titular del arca, “esta tarea de control es habitual pero ante la denuncia de que jóvenes se encontraban organizando a los niños, decidimos hacer un refuerzo de esa labor”, explicó. El funcionario manifestó que para este trabajo “se encuentran afectados 12 operadores de calle y dos asistentes sociales” y prosiguió “el trabajo que realiza el cuerpo de operadores es fundamentalmente de identificación de los niños y su realidad”.Los operadores de calle se encuentran trabajando en horarios rotativos durante la mañana y la tarde, en diferentes puntos de la ciudad, donde los vecinos han denunciado la presencia de niños deambulando. En esos lugares se encargan de individualizar a los pequeños y tomar sus datos para luego acudir a sus hogares y tratar sus problemáticas específicas. Algunos son conocidos de los asistentes, ya que sus padres fueron integrados en algunos de los programas de inclusión que la Dirección ofrece para sacar a los chicos de la calle. En estos casos el equipo interdisciplinario se encarga de reencauzar a los niños y de hacer cumplir las exigencias del programa a sus familias.Otros en cambio, han sido dados de baja por tener más de dos años de permanencia en los programas. Pero al perder el beneficio vuelven a las calles, por lo que la solución es reincorporarlos y ajustar las condiciones de permanencia para que no vuelvan a reincidir. En cambio, hay niños que son nuevos en la calle y es a esos chicos a los que hay que identificar para poder ubicar a sus familiares e incorporarlos en algún programa. El objetivo siempre es el mismo: que los niños puedan volver a la escuela y hacer la vida que les corresponde, lejos de la explotación de los adultos y de la calle que sólo le ofrece peligros y vulnerabilidad. En la primera etapa del trabajo, el equipo de operadores de calle realiza tareas de identificación e individualización. Este proceso, generalmente lleva varias semanas de labor y permanencia de los operadores en las calles. La razón es que los chicos habitualmente mienten sobre sus datos filia torios y dirección, además de ofrecer una fuerte resistencia al acercamiento de los trabajadores de Minoridad y Familia.Sólo para ejemplificar, vale mencionar que hace unas semanas se registraron episodios de violencia, en donde los operadores debieron abandonar un sector de la avenida 3 de Abril por la agresiones que generaban los chicos tras ser descubiertos en “tareas” cotidianas.Después de obtener los datos y determinar cuál es la situación particular de cada niño, comienza el trabajo multidisciplinario. Las asistentes sociales concurren a las viviendas de esos niños y comienzan a trabajar con sus familias. Después de una intensa labor, en la que intervienen psicólogos, sociólogos y asistentes sociales se analiza la posibilidad de incluir a las familias en planes sociales que den una solución a la problemática que afecta al niño y a su contexto, se exige que el chico retorne a la escuela. |
jueves, 10 de abril de 2008
Refuerzan tareas de prevención a los niños en situación de calle
Publicado por Fernandez Rita en 6:40
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1 comentarios:
Hola ri...
Esta buena la información, es un poco extensa tal ves por sea nadie la lea. Como una ayuda trata de resumir un poco los texto.
Saludos
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